Daniel Balmaceda
310 páginas
Editorial Sudamericana
En los últimos años la gastronomía ocupa un lugar
importante en las costumbres argentinas.
A la herencia recibida de nuestros abuelos y padres,
se suman las recetas de las nuevas corrientes
migratorias.
Sin embargo nuestro menú tiene un pasado, y muy
interesante por cierto.
Daniel Balmaceda, periodista e historiador, nos trae
un nuevo libro con las historias más sabrosas sobre nuestra comida.
Un paseo por las páginas de este libro nos permitirá
conocer a los protagonistas de nuestra historia y descubrir que muchos
alimentos que hoy degustamos con tanto placer tienen un origen diferente del
que nosotros creemos.
Algo que me sorprendió fue la historia de Doña
Petrona. Todos tenemos en casa un libro con sus recetas, y seguramente alguna
que otra hemos consultado. Sin embargo Doña Petrona, esa eximia cocinera que
nuestras madres obedecían en Buenas Tarde Mucho Gusto, cuando comenzó en su
carrera , no sabía cocinar!. Pero como
estaba llegando al país las cocinas a gas los dueños de la marca convocaron a jóvenes
amas de casa para enseñarles a utilizarlas. Como Petrona tenía dificultades económicas
acepto y con el tiempo se convirtió en este referente que ya lleva tantas
generaciones acompañándonos.
¿Cómo que el alfajor no es argentino?, y sí, Daniel nos
cuenta el origen de esta golosina que los argentinos hemos hecho nuestro a
fuerza de creatividad y buen gusto. Sin embargo, hasta su nombre tiene base en
su origen árabe.
En cualquier momento del día y del año podemos ir y
pedir un delicioso helado. Sin embargo, antes, para comer helado había que esperar que cayera granizo.
De donde surge el nombre del postre vigilante? y los
huevos de pascua cuando llegan a nuestro país? Cuando llega el tomate y el queso a la pizza? El dulce de leche, es nuestro?
Pero también están presentes las empanadas, el
puchero, las milanesas, las pastas, el chocolate, las facturas, los quesos.
Como si fuera un gran restaurante se puede conocer las mejores historias de las
comidas más tradicionales.
Como nos tiene acostumbrados Balmaceda, nos cuenta
las historias de una manera cordial y sencilla. Y en cada capítulo agrega una
receta para que algún lector se tiente e intente hacerlas.
Luego de leer este libro tus comidas tendrán un sabor diferente que hará que ya no sean las
mismas.
Nilda Gallegos Nelson
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