La asistenta de Freida Mc Fadden

 La asistenta

Freida Mc Fadden

Páginas 344

Editorial Suma de letras. 

Nos encontramos con una historia narrada entre dos personajes. La primera pagina nos habla de un muerto y a partir de ese momento iremos suponiendo de quién se trata. 

Millie es la primera que nos cuenta su historia. Es una ex convicta en búsqueda de un trabajo. Consigue trabajar en una casa con un matrimonio que parece ser muy amable. Sin embargo, a medida que pasan los días, Millie nos mostrará como convivir con la dueña de casa es casi imposible. 

La otra narradora es Nina, la dueña de casa. Que cuando tome la palabra nos contará la otra cara de una misma historia. 

Una novela que atrapa al lector, con giros inesperados y un final sorpresivo. 

Es una autora para tener en cuenta sobre todo a los lectores que aman el trhiller psicológico. 

 

                   Nilda Gallegos Nelson. 

Llévame a casa de Sebastián Fitzek

 Llévame a casa

Sebastián Fitzek

Páginas 368

Editorial Grupo Zeta

Para los seguidores de Fitzek será otra novela con mucha adrenalina. En sus primeras páginas el lector se sorprenderá con lo narrado, la violencia que padece la protagonista. 

Existe un servicio de acompañamiento para mujeres que deben estar solas en la calle por las  noche. A través de una comunicación telefónica las van guiando y están atentos a lo que sucede. 

La protagonista, Klara, se contacta con este servicio y será Jules quien le responderá. Durante esta comunicación Klara irá contando escenas de su vida , su relación con su marido, y además , se sabe perseguida por el asesino en serie que está rondando la ciudad. Jules la escuchará atentamente , tratará de ayudarla y tendrá recuerdos de una familia que parece ya no tener. 

 

Toda la novela es una vorágine de escenas dolorosas, violentas, de situaciones aberrantes. Sebastián Fitzek sabe dar vueltas las historias y sorprender al lector, pero también sabe cómo horrorizarlo con algo que podría ser real. Excelente novela. Para los amantes de las lecturas que los dejen sin aliento.

                   Nilda Gallegos Nelson.