ESPERANDO EN LA CALLE ZAPOTE
Amor y pérdida en la Cuba de Castro.
BETTY VIAMONTES
NOVELA
285 páginas.
Le prometo leer el
libro sabiendo que siendo una novela es la historia de su madre, y por tanto,
su historia.
Es una familia cubana
en la época castrista.
Todo comienza con Rio,
un niño de 9 años que es depositado en un orfelinato dirigido por sacerdotes
católicos. Su madre lo deja ahí sin explicaciones, tal como 50 años antes hicieron con su padre.
Corría el año 1946 y
Mayda, la madre, no puede hacerse cargo del niño y considera que esa es la
mejor opción. Rio no entiende que pasa, espera que su madre vaya a recogerlo en
pocos días, pero pasan las semanas y meses y su madre no aparece. Luego de varios
años lo visita y tal como llego vuelve a desaparecer. Rio se siente solo, no quiere repetir la
historia de su padre.
Cuando cumple 17 años Rio
puede salir del orfelinato. Su madre, a quien veía esporádicamente, le había
regalado un a apartamento y un auto, quizás tratando de borrar el dolor que le
había causado en los años de separación.
Rio Valdes creyó
encontrar su oportunidad en la vida con la llegada de Fidel Castro al frente
del país.
Era el 1959, y con un
gran desconocimiento se unió a la milicia, un grupo paramilitar entrenado para
responder en caso que Cuba fuese atacada.
Laura es la otra protagonista de esta historia.
Trabaja en una
fábrica. Era enero de 1961, Su jefa le pidió que fuera a ver al jefe de personal
por su llegada tarde y su falta del día anterior.
Es ahí cuando se
conocen Rio y Laura.
Se hicieron amigos
compartiendo almuerzos y meriendas, contándose sus historias de vida, entre
ellas sus pensamientos políticos.
A través del tiempo el
amor nace entre ellos, se casan para formar una familia, algo que Rio deseaba
por la falta de una en su infancia.
Tienen dos niñas y un
varón, mientras Cuba comenzaba a cambiar notablemente.
Con la llegada de
Castro habían llegado los saqueos. Las clases sociales se alejaban más en una
brecha que los llevaría a la desesperación.
Los que participaron
de las tomas de las empresas comenzaron a entender que esto tenía que ver con la nacionalización de las
mismas, lo cual les llevaría a los resultados económicos que vivieron durante
décadas.
Los cubanos comenzaron
a vivir con miedo. Nadie podía decir lo que pensaba sin considerarse traición a
la patria.
Los años pasaban y Rio
y Laura se encontraban en una Cuba devastada. Comenzaba a faltar alimentos y elementos necesarios
para la subsistencia. Todo se manejaba con tarjetas de racionamiento o debían
comprar en el mercado negro lo que no estaba a su disposición. Esto no era la
Cuba que ellos querían para sus hijos.
Entonces decidieron
salir de Cuba. El destino era Estados Unidos, pero no era sencillo salir. No
había permisos para hacerlo.
Como Rio tenía un abuelo
español, logro salir primero hacia España para luego dirigirse a Estados Unidos
y ahí poder llevar a su familia. Mientras Laura se queda en Cuba con sus tres
hijos.
La esperarían años de
dolor, tristezas y soledad.
Sus hijos crecieron
sin padre, en un régimen comunista atroz, que los dejo sin comida y sin
posibilidades.
Rio trabajo varios
años en España hasta que logra ingresar a Estados Unidos. Es allí donde conoce
a un hombre que lo ayudaría en el futuro a regresar a Cuba.
Un día permiten entrar
a cubanos exiliados a Cuba pero solo como turistas, y con un permiso de cierta
cantidad de días. Rio viaja, visita a su familia y al darse cuenta de lo que
los extrañaba y sabiendo que no podrá sacarlos del país, decide quedarse, pero
las reglas son estrictas y dos días después la gente de migraciones lo va a
buscar y lo obligan a irse del país. Pero en las condiciones más deplorable y cruel.
Varios años después
Cuba permite salir de la isla a las personas que tengan familiares fuera y que
los reclamen. Rio y Laura comienzan a planear el viaje.
Cuando todos los
papeles están listos y solo queda esperar van a buscarlos. Migraciones llega una madrugada a la casa de
Laura para que decirle que ya es la hora de viajar, pero solo pueden llevarse
un cepillo de dientes.
Los llevan a un predio
donde pasaran unos días hacinados y sin comida. Una semana después les permiten
subir a los barcos que los llevaran a la tierra de libertad, a la tierra de las
oportunidades.
Era el 26 de abril de
1980 y habían llegado al país que les
cambiaría la vida.
La novela está basada
en hechos reales siendo la autora una de esas niñas.
Una historia emotiva,
triste, uno logra ponerse en la piel de los personajes. Siente lo que ellos
sintieron en cada momento.
Es una novela que
todos deben leer. Porque la mirada de la autora es fiel a lo ocurrido en Cuba,
y algo que quizás pueda estar ocurriendo en otros países.
Como dice Laura “El
pueblo había perdido el derecho más preciado del ser humano: la libertad” y la libertad es algo que jamás se debe
perder.
Nilda
Gallegos Nelson
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