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Umbriel
En 1999 Daniel Pell asesino a toda una familia, de la cual
solo quedo viva una niña que estaba durmiendo con sus muñecas. Lo apodaron “El
hijo de Manson” por aquel celebre asesino. Le dieron cadena perpetua. Pell se dedico en la prisión a mejorar. No
tenía visitas , ayudaba a sus compañeros
de celda. Se ganaba la confianza de sus carceleros. Parecía un preso ejemplar.
Comenzaron a verlo como a una persona que estaba mejorando. Alejado de aquellas
épocas crueles.
Por su parte Pell estaba seguro que podía manejar a la gente
a su antojo. Lo había hecho antes, cuando era libre y fue formando una
“familia” con chicas que querían irse de sus hogares. Las llevaba con él y las
obligaba a cometer delitos graves.
Ocho años después
Pell es llevado a una prisión para ser interrogado sobre un crimen que se le
adjudica. Ese interrogatorio lo
hará Kathryn Dance, experta en Kinesia,
el arte de interpretar los gestos de las personas, lo cual le permite detectar
mentiras, incoherencias, engaños.
Pero Dance se siente avasallada por ese hombre que cree leer
todo del otro con solo mirarlo.
Pell escapa de la prisión y la policía, más el FBI, saldrán
en la búsqueda de este delincuente que parece poder escabullirse casi delante
de sus narices.
Dance decide salir en la búsqueda de Pell a pesar de poner
en riesgo su vida y la de su familia. Se unirá
un experto en sectas que pertenece al FBI.
Recurrirán a la ayuda de aquellos que conocieron a Pell en
prisión y antes de ésta. Al escritor que esta investigando sobre los homicidios
ocurridos en 1999.
Cada día surgirá una nueva pista, que llevara a sus captores
a buscar en nuevos lugares.
Excelente novela que permitirá al lector ser participe de esta captura mientras
tratará también de dilucidar esas pistas que van quedando sueltas en cada
página.
Nilda Gallegos Nelson
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